Oxford-Cambridge, un asesinato causó su rivalidad
Desde 1829 entre finales del mes de marzo y principios de abril hay un acontecimiento deportivo sobre el río Támesis, en Londres, que llama la atención de todo el mundo conocido como “la regata”. Su interés no radica tanto en lo deportivo sino en el enfrentamiento entre los dark blues de Oxford y los Light blues de Cambridge. Recorren en menos de veinte minutos 6 km. pero el prestigio que obtiene el vencedor se puede comparar a la ganado en los Juegos Olímpicos. Pero hoy no hablaremos de esta apasionada competición, sino que explicaremos el origen de esta pretérita rivalidad entre las dos mejores universidades de Inglaterra, competencia que tiene su origen en un asesinato ocurrido hace 800 años.
Entre mediados del siglo XII y los inicios del siglo XIII aparecieron en Europa las primeras universidades. No se sabe cuál fue la primera aunque algunos le dan ese honor a la de Bolonia, en Italia, fundada por el emperador Federico I Barbarroja en 1155 aprox. por el privilegio Habita. En estas fechas la Universidad de París ya impartía clases al margen del control de la Iglesia, fundándose la Universidad de Oxford en el año 1163.
Durante el siglo XIII aparecieron otras: Cambridge (1209), Palencia (1212), Salamanca, (1220), Toulouse (1229), Pádua (1222) y Nápoles (1224). La proliferación fue tan significativa que hacia 1500 existían unas sesenta universidades en toda Europa.
La palabra “universidad” designa la “totalidad” de los miembros de un grupo, y de esta forma habían “universidades” de carniceros, comerciantes y otras profesiones. Estas nacieron cuando los estudiantes y profesores decidieron organizarse en asociaciones profesionales para defender sus propios intereses ante las autoridades civiles. Pero centrémonos en nuestras dos universidades inglesas:
La de Oxford la fundaron unos estudiantes ingleses procedentes de París. En aquella época, los alumnos pasaban muchas penurias y la mayoría estaban sometidos a las numerosas prohibiciones que se estipulaban en los estatutos de la universidad. Pocos eran los que no tenían problemas para comer y las peleas y reyertas estaban a la orden del día, sobre todo con la gente acomodada de la ciudad.
En 1209, un grupo de maestros y estudiantes, para protestar por la ejecución de varios de ellos por los burgueses a consecuencia de un asesinato, se declararon en huelga. Dado que el asunto lejos de arreglarse, empeoró, decidieron abandonar la ciudad para acabar trasladándose en Cambridge. Al principio vivían en casas que les acogían pero con el tiempo se organizaron en albergues. Después iniciaron cursos periódicos de estudio impartidos por ellos mismos bajo la supervisión del Canciller.
Los problemas entre la población y los estudiantes fueron constantes y para intentar solucionarlos, el rey Enrique III de Inglaterra, les concedió el monopolio de la enseñanza en ese lugar en 1231, decretando que solo los estudiantes que estudian bajo un maestro reconocido podían permanecer en la ciudad.
Probablemente la rivalidad a lo largo de los siglos entre estas dos universidades hizo que acabaran convirtiéndose en unas de las más importantes del mundo. Su espíritu de competición y querer ser una mejor que la otra, ayudó a que de sus aulas surgieran hombres y mujeres cuyas aportaciones han ayudado a cambiar el mundo. Con los siglos, Oxford ha destacado por sus literatos y filósofos mientras que Cambridge, por sus hombres de ciencia como Darwin y Newton.
Autor del artículo, Francisco Javier Tostado
Nací en Barcelona (España) el 27 de diciembre de… hace más de cuarenta años, en el mismo hospital donde después aprendí mi profesión. Me licencié en Medicina y Cirugía por la Universidad de Barcelona y soy especialista en Obstetricia y Ginecología. Tras subespecializarme en el Diagnóstico Prenatal empecé a desarrollar mi actividad tanto en el ámbito privado como el público en dicha ciudad. Compagino (como puedo) mi trabajo con los estudios de Geografía e Historia y soy autor de dos novelas históricas: Lucius Cassius, el médico esclavo y El Escrito de Dios, y más recientemente el libro Cómo enfermar y no morir en el intento. Entre mis aficiones destaca la guitarra eléctrica, y sí, AC/DC es el mejor grupo del mundo.
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